domingo, 26 de marzo de 2017

10 AÑOS HACIENDO FUTURO







Este año el Partido Democrático Progresista (PDP) celebra el 10 Aniversario de su fundación.

Es un momento oportuno para recordar qué representamos, lo que proponemos a la sociedad y cómo pretendemos lograrlo.

En este tiempo, hemos demostrado con el testimonio de nuestro trabajo, desde funciones de Gobierno y también como oposición que representamos valores y principios.

Somos el partido de la coherencia, hemos mantenido nuestras posiciones con independencia de la coyuntura. Hemos defendido la institucionalidad porque es un presupuesto de la convivencia en democracia. Somos la única agrupación política que no transó con el Cartismo y su proyecto autoritario, ni se dejó chantajear.

El PDP representa la responsabilidad, cuidamos los intereses del país, con argumentos y firmeza. Tanto desde el Gobierno como en la oposición, hemos impulsado políticas tendientes a transformar la sociedad en lo político, económico y social.

Hacemos de la solidaridad una causa fundamental en un país donde las desigualdades nos dividen y hacen que se vea complejo un futuro mejor, y que sea para todos. Nuestra opción con los que más necesitan es clara y no va variar.

La integridad, en medio de una crisis de valores nos distingue. No hay gente con fortunas en el PDP, nuestros líderes no ostentan lujos ni riquezas. Hemos pasado por el Gobierno sin que nadie se haya aprovechado de la administración de los bienes públicos. La honestidad, a pesar de la campaña de los corruptos que gobiernan en el país en nuestra contra, para desacreditarnos, es una verdad que no puede ser refutada.

El PDP no está, nunca estuvo, y nunca va a estar en venta

Por eso el PDP crece y va a seguir creciendo.

En los últimos años, hemos enfrentado el modelo que representa el Cartismo con firmeza y decisión.

Este es y ha sido un Gobierno de pocos y para pocos. Que defiende los intereses económicos del Presidente y sus socios, en perjuicio del resto de la población.

Un Gobierno corrupto. En estos años hemos visto los casos de corrupción más escandalosos de nuestra joven democracia. A modo de ejemplo mencionamos la entrega de Acepar, la adjudicación de Tape Pora en forma irregular a la empresa de la familia del Ministro del MOPC, las sobrefacturaciones en las licitaciones de las Rutas II y VII y la APP del aeropuerto, entre tantos casos más, impunes ante un justicia sometida al dinero y al poder del Cartismo.

Un Gobierno entreguista, que no defiende los intereses de Paraguay en Itaipu ni en Yacyreta. Mientras nuestras binacionales son factores de desarrollo en Brasil y Argentina, la negligencia del Cartismo tiene al país sin energía, porque nuestra electricidad es aprovechada por nuestros vecinos.

Un Gobierno que fracasó en todo. El retroceso que vivimos en seguridad, salud y educación, nos afecta día a día.

Es el Gobierno que nos deja una deuda que compromete a nuestros hijos y nietos. El Gobierno que hipoteca nuestro futuro y nos deja MÁS POBRES, INSEGUROS Y ENDEUDADOS.

Seguir esperando algo de este Gobierno es perder el tiempo. Tuvieron los recursos y el apoyo que necesitaron, con el mayor presupuesto público de la historia y no hicieron nada.

Ya no tiene sentido quedarnos solamente en la crítica, por eso más importante que el análisis de la realidad, para el PDP es más relevante lo que proponemos a la sociedad.

Nuestras propuestas vienen acompañadas de un testimonio de vida. Tenemos la experiencia, las ideas y el equipo. En 10 años hemos demostrado que, tanto desde la oposición como desde el Gobierno, hemos sabido aportar al país

Por eso, como ciudadanos, tenemos la convicción que es el momento de pensar en lo que podemos y debemos hacer por nuestra Patria.

El Paraguay no lo vamos a cambiar desde el sectarismo y la intolerancia. Por eso, a la política de la exclusión y la improvisación respondemos con un llamado a todos los sectores políticos y sociales a un debate amplio que nos permita llegar a grandes consensos para construir políticas de Estado que trasciendan los gobiernos de turno y que permitan un desarrollo sostenible, abordando los siguientes temas:

  • En primer lugar, el desarrollo económico y la lucha contra la pobreza:

El desarrollo tiene que llegar a todos, no puede ser un privilegio de pocos que se benefician de su cercanía al poder. Endeudarnos para pagar deudas y financiar proyectos sobrefacturados, entregados a empresas ligadas al Gobierno no es correcto y solo va a traer más atraso.

El modelo que apoyamos se basa en la promoción del trabajo para los que hoy no tienen oportunidades y el apoyo a los pequeños y mediados productores, para que la riqueza del campo llegue a todos.

Donde muchos ven un problema, nosotros encontramos la solución al problema de la pobreza, apostando por garantizar oportunidades a nuestros compatriotas que quieren trabajar y producir.

  • Una sociedad de derechos:

No concebimos una sociedad donde los derechos más esenciales de las personas no estén debidamente garantizados. Nuestro compromiso es la construcción de una sociedad de derechos.

Tenemos la convicción de que la educación debe estar en el centro de las prioridades en nuestro país. Sin educación no podemos imaginar un futuro mejor, la educación es la herramienta más poderosa para lograr una sociedad más equitativa.

La salud es un derecho universal. El acceso a los servicios de profesionales de la salud las garantías de medicamentos disponibles no puede ser un negocio, es un derecho esencial que no puede sufrir ningún menoscabo.

  • La seguridad en terapia intensiva:

La seguridad es esencial para una convivencia. El retroceso que vemos en el presente es alarmante. Más secuestros, más homicidios, robos y violencia. Más luto y dolor.

Alcanzar una convivencia pacífica no solo es posible, sino que es un compromiso que asumimos

La defensa de nuestros derechos en las binacionales

A la política de la sumisión y la entrega, proponemos el consenso y la movilización ciudadana para defender lo que nos corresponde en las entidades binacionales unidos por encima de las diferencias políticas que podamos tener.

  • La defensa de la institucionalidad:

Sin la vigencia del Estado de Derecho es imposible avanzar en la consolidación de una verdadera democracia.

En ese contexto, la reforma de la Justicia, hoy sometida al poder de políticos y delincuentes, es una materia pendiente no podemos seguir postergando. No es posible vivir en paz sin la vigencia de la justicia

En cuanto a la reforma electoral, apoyamos toda iniciativa que garantice una mayor participación de la gente, que posibilite una representación de mayor calidad, que tenga un compromiso real con los intereses del país. En ese contexto, vamos a apoyar las listas abiertas y el voto electrónico.


  • Las reformas que esperamos demandan un triple compromiso:

Fortalecer el Partido como una herramienta para la participación de nuestros compatriotas y un espacio para que más gente se sume a la política. Personas que pueden contribuir mucho al país, pero muchas veces no tienen la oportunidad de participar porque la política tradicional no les da oportunidad. El PDP es el Partido de las oportunidades para todos y todas.

Un proyecto de unidad para el 2018, ese nuestro gran desafío. El mejor programa, el mejor equipo y las candidatas y candidatos que generen la confianza y el entusiasmo de nuestros compatriotas.

Un Gobierno de unidad que logre las transformaciones políticas, económicas y sociales que el país necesita, sin distinción de colores, sin exclusiones, entre todos y para todos.