domingo, 28 de agosto de 2016

RAFAEL FILIZZOLA EN RESPUESTA A DECLARACIONES DEL PRESIDENTE Y SU ENTORNO



Como Presidente del PDP y padre de una familia amenazada por el EPP

LE EXIJO A HORACIO CARTES QUE DENUNCIE PENALMENTE A LOS POLÍTICOS QUE SEGÚN SU GOBIERNO APOYAN EL TERRORISMO

En un momento en que el Paraguay está de luto por el ataque de la banda criminal autodenominada EPP que se ha cobrado las vidas de ocho compatriotas caídos sirviendo al país, la mayoría de los paraguayos coincidimos que es tiempo de dolor y unidad, y esperamos del Gobierno humildad y autocrítica.

El presidente Cartes ha respondido como siempre, con soberbia, sin asumir error alguno, sin anunciar cambios ante los reiterados fracasos de una política que ubica a su Gobierno como el que más favoreció la consolidación de esta organización que hoy además de terrorista se vincula al narcotráfico y al crimen organizado en general.

En un intento de distraer la atención de su propia incapacidad, Cartes  y sus voceros acusan a opositores, a quienes cuestionamos su política de seguridad, de tener vínculos con los terroristas. Cartes, en medio del luto y dolor de todo un pueblo, cuando se necesita un estadista que convoque y que nos una a todos en grandes consensos para enfrentar esta situación crítica, sigue con su lógica electoral de amigos y enemigos que marcó estos tres años de Gobierno.  La lógica de la división de la sociedad, de la persecución de los enemigos y la impunidad total para los amigos.

La descalificación de quienes criticamos ya empezó antes. Cuando un grupo de senadores, entre ellos Santa Cruz, Giuzzio, Wagner y Desirèe Masi reclamaron un debate sobre la Ley 5036/13 de la FTC, por las denuncias sobre irregularidades en el uso del dinero, la falta de recursos para los soldados y policías, las carencias de municiones,  chalecos antibalas, alimentos y combustible, la falta de mantenimiento a los vehículos, incluyendo blindados y aeronaves, las irregularidades en el pago del sobresueldo, entre tantas más.  Hablamos de recursos fundamentales para un trabajo peligroso, y que si no hubieran faltado a lo mejor no estaríamos lamentando tantas muertes. Sin embargo, por el solo hecho de reclamar este debate transparente, sincero y público, con participación de la gente más afectada, fueron cuestionados duramente por los voceros del Gobierno y aliados del sector privado como la ARP.

La pregunta es, ¿porqué no se puede discutir un modelo que a todas luces no funciona?, ¿que oculta el Gobierno con tanto celo?  Es llamativo porque en la zona del EPP no solamente están ellos, también se trafica drogas, armas, y cigarrillos. Comparten la misma ruta.

Cartes y sus voceros están más preocupados por sus proyectos electorales que por la seguridad de la gente. Y por ello no dudan en hacer denuncias infundadas y temerarias, pero al mismo tiempo sumamente graves. No deberíamos ser nosotros quienes tenemos que recordar nuestras credenciales, a pesar de que el Nuevo Rumbo pretende convertir en sospechosos a todos los que no se venden o se someten a sus amenazas y chantajes.

En el PDP está Carlos Arregui, quien fue uno de los fiscales del caso Debernardi, y Arnaldo Giuzzio, quien lideró el operativo en el que fue capturada Carmen Villalba, y no me voy a explayar en mi gestión al frente del Ministerio del Interior durante la cual se lograron decenas de capturas de personas que fueron condenadas y cumplen hoy sus penas, extraditados del exterior integrantes que se habían fugado en gobiernos anteriores y abatidos algunos de los principales líderes de esta organización criminal.

Es de público conocimiento,  que esto me valió reiteradas amenazas que fueron públicas y alcanzaron en forma directa incluso a mi familia, hasta a mi hijo entonces menor de edad. Además, en los últimos años, ya con este Gobierno, fui testigo convocado por la fiscalía en juicios contra miembros del EPP, hoy condenados. En un hecho insólito, que no creo que tenga precedentes, personas procesadas, algunas hoy condenadas, por su participación en crímenes del EPP, incluso me demandaron civilmente por miles de millones de guaraníes. A pesar de la evidente improcedencia de la acción, el juzgado tardó más de cinco años en rechazar la demanda.  Hasta ahora no entiendo la dilación de la sentencia cuyo plazo vencía en el 2013, pero tardó 3 años en redactarse.

Todo esto ignora el Gobierno de Horacio Cartes?? El que tiene la obligación de la seguridad del país y de las potenciales víctimas de esta organización.  Como paraguayo y como padre de familia soy uno de los tantos que vive angustiado por la seguridad de mis hijos y seres queridos, y sobre todo por la condición de mi familia de víctima potencial.  Cuando el Gobierno acusa a opositores de vínculos con terroristas, ¿cómo queda la seguridad de estas personas? Si a alguno le pasa algo en un “confuso episodio”, ¿cuál va a ser la versión de las autoridades? ¿Estaban en cosas raras?

Las afirmaciones del Presidente son ridículas y temerarias, y por eso justamente hay que tomarlas con mucha seriedad y preocupación.

Por estas razones, le exijo a Horacio Cartes que denuncie penalmente a quienes según su Gobierno tienen vínculos con esta organización criminal, que asuma responsablemente sus propias acusaciones y las de la comparsa que le acompaña.

Caso contrario, que es lo que supongo que va a pasar, esta bravuconada se va a sumar a tantas de un presidente charlatán que con su incapacidad solo suma dolor y luto a las familias paraguayas.

Asunción, 28 de agosto de 2016


Rafael Filizzola Serra
Presidente

Partido Democrático Progresista








sábado, 27 de agosto de 2016

LUTO E INDIGNACIÓN: EL PDP EXPRESA SUS CONDOLENCIAS A LOS FAMILIARES DE LOS CAÍDOS Y EXIGE AL PRESIDENTE QUE CUMPLA SUS FUNCIONES O SE VAYA



El Partido Democrático Progresista por este medio expresa su homenaje a nuestros compatriotas: subteniente de Caballería Félix Fernando Fernández Duarte, vicesargento primero Genaro Dejesús Arias Palacios, sargento primero de Infantería Robert Fabián Cañete Pereira, suboficial primero de Transporte Lucio Dejesús Torrasca Galván, sargento segundo Sergio Daniel López, sargento primero de Infantería Eder Arias, sargento primero de Infantería Hugo Candia y vicesargento primero de Infantería Pablo Arias, asesinados cobardemente en un atentado de la banda criminal autodenominada EPP ocurrido en Arroyito en el día de la fecha.

En este momento todos nuestros sentimientos están con los familiares y seres queridos de nuestros compatriotas caídos en servicio a la patria, expresamos nuestras condolencias a sus familias y a sus camaradas de las Fuerzas Armadas de la Nación.

También es un momento de indignación. No podemos dejar de referirnos a los reiterados reclamos al Gobierno en materia de seguridad.  No obstante haber recibido todo el respaldo del Congreso y el mayor presupuesto en la historia en seguridad, la política del presidente Cartes en esta materia ha sido un fracaso. A lo largo de estos 3 años de su gestión como nunca antes el EPP ha producido secuestros, ataques y homicidios, que superan de lejos todas sus acciones en décadas de existencia, todo esto en medio de un inédito Estado de Excepción de facto, de más de 3 años de duración, con una inversión multimillonaria nunca informada debidamente.

A pesar de todo esto, el presidente Cartes ha optado por no escuchar cuestionamientos, incluso descalificarlos y en consecuencia seguir con el rumbo que nos ha llevado a tanto luto y dolor.

Este último atentado refleja la realidad del combate al EPP. Mientras los jefes de las Fuerzas Públicas a cargo del operativo se benefician de buenos salarios, una estadía cómoda lejos de todo peligro, a veces incluso sin ir al Norte; el personal que expone sus vidas, militares y policías de menor rango, pasan todo tipo de necesidades y privaciones.  El dinero que no llega, que queda por el camino, es el que falta para la compra y el mantenimiento de los blindados y otros vehículos, de las municiones, del apoyo aéreo, entre otras carencias.

Lo más grave de todo es el desinterés y la falta de liderazgo al más alto nivel. La responsabilidad de la seguridad del país corresponde al presidente Cartes, quien además está a cargo directamente de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), conforme lo dispuesto en la Ley 5036/13.  La ausencia de resultados y el incremento de la violencia demuestran la ineptitud del presidente Cartes en el ejercicio de una de sus funciones más importantes en el cargo, la de Comandante de las Fuerzas Públicas.

El país está de luto, pero lo más grave es que mientras no se tomen medidas correctivas urgentes la situación va a seguir empeorando.

Horacio Cartes se debe decidir a cumplir sus funciones, o dejar el cargo para que otro lo haga.

Asunción, 27 de agosto de 2016



Rafael Filizzola Serra
Presidente